SIN ESPECTADORES NO HAY SHOWEl 50 % de los niños y niñas refirieron no participar en situaciones de intimidación. A pesar de que no ejerzan o reciban malos tratos, su actitud puede afectar el problema o solucionarlo. ¿Cómo hacer para que asuman una actitud positiva para reducir la intimidación? Generalmente varios estudiantes son conscientes de que existen situaciones de intimidación o son testigos de dichos sucesos. Desafortunadamente, muchos de ellos se ríen, alientan a quién ejerce el maltrato o simplemente no dicen nada. Con estas actitudes transmiten una aprobación de dichas acciones y quiénes ejercen intimidación no se sienten culpables al hacerlo. El trabajo de los y las docentes sobre este grupo de niños y niñas es fundamental para reducir y prevenir la intimidación, ya que si las y los niños repudian las situaciones de intimidación, quiénes las ejercen no obtendrán ningún reconocimiento. El objetivo es desarrollar una actitud de solidaridad con quiénes reciben los malos tratos y un repudio a los actos de intimidación. ¿POR QUÉ LOS NIÑOS Y NIÑAS NO SE PONEN DEL LADO DE QUIÉN ES INTIMIDADO O INTIMIDADA? Unas de las razones pueden ser: la falta de valentía, vergüenza, el miedo a la exclusión o a que por solidarizarse pasen a ocupar el lugar de intimidado o simplemente por no saber qué hacer para ayudar. Otro aspecto que dificulta asumir una actitud de solidaridad ante quiénes sufren de intimidación, es que al no ser abordado el problema por los adultos, muchos estudiantes comienzan gradualmente a ver aquella persona maltratada de manera negativa y pasan a entender la intimidación como algo aceptable en el grupo. Hasta puede llegar a convertirse en un hábito hostigar a un compañero o compañera. En estos casos resulta casi imposible que a los niños y niñas se les ocurra defender a la victima sin intervención docente. No abordar la problemática y por consiguiente, que esta situación se sostenga por mucho tiempo, lleva a que los niños y niñas, incluso también los adultos, se tornen indiferentes y que la intimidación se borre de la memoria. Cuando alguien olvida, se puede sentir mejor y el acoso se torna en algo cotidiano de la escuela o la clase, por lo que los niños y niñas no tienen razones para intervenir. ¿QUÉ PODEMOS HACER? Es importante reflexionar con los niños y niñas sobre qué es la intimidación entre pares, qué efectos tienen estas acciones en los sentimientos y difundir un rechazo ante dichas situaciones para terminar con la aprobación silenciosa que fomenta las acciones de hostigamiento sobre un compañero y compañera. Una palabra de aliento, de confianza y contención pueden ayudar a quién sufre de malos tratos: ¨Estoy de tu lado¨, ¨Quiero ayudarte¨, ¨Pienso que te están maltratando¨, ¨Soy tu amigo/a¨ Los y las docentes SIEMPRE DEBEMOS ACTUAR si vemos o nos cuentan sobre estas situaciones, así colaboraremos para que los niños aprendan a través del ejemplo y para que el maltrato no se sostenga en tiempo y ni pase a ser algo cotidiano. Al actuar las niñas y niños saben que pueden confiar en nosotros, que estamos para protegerlos.
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¿CÓMO AYUDAR A UNA NIÑA O NIÑO INTIMIDADO SIN AFECTAR SU PROBLEMA?Los niños y niñas refieren que muchas veces los cuidadores suelen empeorar las situaciones de intimidación al intentar resolverlas. Las palabras dichas descuidadamente pueden ocasionar culpa o vergüenza y provocar que los niños y niñas sufran en silencio este tipo de situaciones durante años.
Cuando la situación de una niña o niño intimidado sale a la luz, los familiares debemos tomar cartas en el asunto. ¿Pero cómo hacerlo para no afectar aún más a nuestros hijos e hijas? ¨Yo también fui acosado en la escuela pero no me afectó para nada¨ Para un niño que sufre de intimidación un comentario como éste puede hacerlo sentir que se está minimizando su problema y es probable que no vuelva a decírselo a nadie. Contar estas situaciones resulta muy difícil, se puede tranquilizar al niño o niña al decirle que va ayudarle y consultarle antes de realizar cualquier acción. ¨Tenés que aprender a defenderte¨ Aprender a defenderse es algo bueno, y que se puede practicar en familia. Pero una frase de tal características, pone toda la responsabilidad en el niño o niña que sufre una situación de intimidación, donde le resulta casi imposible defenderse. Ya que existe una relación de poder o de superioridad física del niño o niña que ejerce los malos tratos sobre quien es intimidado. Se debe resaltar la importancia de pedir ayuda, ya que es un acto de valentía y autoreconocimiento de una situación ante la cual no se posee los recursos suficientes para resolverla en soledad. ¨ Esto va ayudar para que tengas carácter y resolver situaciones difíciles¨ Las investigaciones demuestran que los efectos a corto y largo plazo de la intimidación disminuyen la capacidad de quien recibe los malos tratos de resolver situaciones difíciles. El hostigamiento daña la autoestima y la capacidad de los niños y niñas de confiar en los demás. La personalidad y el carácter se fortalecen y desarrollan en situaciones de igualdad, confianza y respeto a las personas. Dialogue con los niños o niñas, resalte que no tienen nada malo que justifique eso malos tratos. ¨Es cosa de chicos, ya se va a pasar¨ Para que haya intimidación debe haber un maltrato verbal, físico o indirectamente de uno o un grupo de niños y/o niñas hacia otro más débil y son situaciones que se sostienen y repiten en el tiempo. No es un juego pasajero, los niños y niñas que son hostigados por sus compañeros o compañeras pueden sufrir en silencio de estas situaciones por años. Las situaciones de intimidación significan para los niños y niñas una constante pérdida de dignidad dentro de la clase y su grupo de amigos o amigas. Fuente: http://www.kivaprogram.net/assets/files/Spanish%20KiVa%20Parents%20Guide.pdf BROMAS Y JUEGOS PESADOS: |
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Octubre 2016
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